Por Doctor Demencia
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Un bello poema, dedicado a todos ustedes, masa de pasteles.
¡Pico en el ojo, futuros colegas!
¡Pico en el ojo
futuros colegas!
Llenos de sueños
huevones,
ávidos de pegas.
Pico en el ojo
para ese
dúo de
sucios rastreros
mandriles.
Pedrito y Pablito,
vuestros editores,
siervos
y explotadores.
Hombres necios,
prepotentes y simplones
que les
sacarán lagrimones
con sus
miembros viriles.
Para vuestros
sueños nefastos.
Ingenuos,
extraños.
Inexactos.
Para la grabadora,
el lápiz, el papel.
la “cuña salvadora”,
y todo aquel
tonto bagaje.
Para el epígrafe y
la bajada,
un simple mensaje:
Solo háganme
la más triste
mamada.
Para aquel
confuso instrumento
de Satanás.
“Pirámide Invertida.”
le han llamado.
“¡Que, como,
quienes y donde!”
es su verso,
repetitivo y
perverso,
a la orden
del Mal,
Enemigo
del amor y la vida.
Para el aburrido
reporteo veraz,
robusto, dedicado
y sagaz.
sin vida, sin identidad
tampoco revelador
de la verdad.
Para todos ustedes,
hampones de sueños,
crueles payasos de
una realidad sin dueños.
que ríen, gozan
y se emborrachan,
en las lágrimas ajenas.
frotan sus manos
en la tragedia,
y se sienten
ganadores
en la pena.
Y también,
pico en el ojo
para mi,
con furia y alevosía,
y especial dedicación
por mi día a día,
por no hacer
nada distinto,
(tampoco tener encanto)
ser solo como ustedes
uno más y nada más
en esta siniestra
alegoría
hecha un pobre canto.
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