![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5F7ZLxGWBXNsR2OfsOi_u8eew7WnIRy_k0Uoi11AJ94hOtK06_e7NPH8vExmmDQZ2VnjRa_43CCYyuBJi4QbJJWCV-C6NaNWix-BjRqERxXYXjUL6fw3w-2Oqnq7PpBBmBPcPzZXvhJU/s320/9ba5251442c2ad3ac29f4a46980008f3.jpg)
¡Cuatro con todo
buen hombre!
Brama el
Buen Samaritano,
sonriendo con los ojos,
saboreando con las manos,
rendido al suave calor,
amarillo verde y enorme
de la buena conversación.
El buen hombre
arma las ofrendas
con la maestría
del movimiento
fecundo,
mientras los
jóvenes admiran,
desde el mundo
donde giran,
con color y leyendas.
Sencillos
como
pequeños gorriones,
majestuosos
palacetes multicolores
hinchados de sabor,
son las ofrendas
de Amalfi,
el lugar de reunión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario